Los dientes son para toda la vida. Por eso es fundamental inculcar a los niños una buena higiene bucal desde pequeñitos.

Desde que son bebés se les pueden limpiar las encías usando una gasa húmeda y limpia o una toallita.

En torno al año pueden empezar a usar un cepillo dental infantil con una pequeña muestra de pasta de dientes. Como aún no saben escupir, lo mejor es ayudarles inclinando su boca hacia abajo para que la pasta de dientes puede caer en el lavabo una taza o una toallita.

Entre los 2 y 5 años recomendamos ponerles en el cepillo una pequeña cantidad de pasta dental del tamaño de un guisante.