Para combatir las enfermedades periodontales primero realizamos un estudio periodontal. Basándonos en radiografías y una exploración a fondo de las encías valoramos cada caso. Si detectamos la enfermedad en la fase de gingivitis (fase inicial) es mucho más fácil de tratar y los resultados serán mejores. Por eso es importante acudir de manera periódica al dentista para realizar revisiones.

Tras la valoración, empezaremos con el tratamiento periodontal, que consta de dos fases:

  • Primero, efectuaremos una limpieza bucal en profundidad, para eliminar la placa y los depósitos de sarro de los dientes y la línea de la encía. Después, realizaremos los curetajes (raspados y alisados radiculares), eliminando las colonias bacterianas de las bolsas periodontales. Al ser un tratamiento más invasivo, generalmente se realiza con anestesia local en dos sesiones de unos 30 a 45 minutos. La periodontitis es una enfermedad crónica que requiere un seguimiento continuado en la clínica.
  • Más o menos, cuando haya pasado 1 mes después del tratamiento deberás volver para que comprobemos si el tratamiento ha sido eficaz. Si tus encías han mejorado, lo perfecto es verte cada 4 meses, para revisar que todo está en orden. En cada visita realizaremos las limpiezas y curetajes, asegurándonos que no se acumula placa bacteriana.