Los primeros en salir son los 2 dientes delanteros inferiores y los dos superiores.
Más tarde, aparecen los molares y después los caninos, que le permiten masticar alimentos más duros como la carne.
La boca suele estar completa con sus 20 dientes sobre los tres años, aunque cada niño lleva un ritmo diferente; mientras que los permanentes empiezan a salir en torno a los seis años.